November 5, 2024
La entrega anterior, cuando comenzamos este viaje relacionado con tu reputación digital, vimos aspectos fundamentales sobre tu perfil en LinkedIn. También preparamos una guía que puedes descargar.
Si ya los implementaste, entonces estás en el camino correcto, y ahora, el segundo paso de este viaje, es establecer nuevas relaciones laborales. Aquí te daremos recomendaciones para que tu red de contactos crezca.
¡Despegamos!
No hay viaje sin destino y, en este caso, ese lugar al que deseas llegar es tu objetivo. Es importante que lo definas antes de avanzar en otras áreas. Para hacerlo, puedes tener en cuenta las siguientes preguntas:
Esas cuestiones pueden ser útiles al momento de esclarecer dudas. Mientras más claro y definido sea tu objetivo, mejor.
La siguiente escala del viaje es definir tu audiencia, ese público con el que deseas conectar, al que quieres llegar a través de tus ideas. De igual manera, puedes hacerte las siguientes preguntas para definirla:
📌 ¿Cuáles son los temas sobre los que puedo hablar con propiedad?
📌 ¿Quiero conectar con personas que ocupan posiciones similares a las mías?
📌 ¿Deseo llegar a responsables de áreas en las que deseo trabajar?
Al conectar, cada persona supone un desafío distinto. Ocurre lo mismo con las audiencias. Al tener claro su perfil, esto se facilita.
LinkedIn funciona como una red social. Eso quiere decir que en distintos rubros, áreas y temas hay especialistas que ya tienen una reputación digital construida, que se han posicionado como referentes.
Tener en cuenta estos perfiles es clave porque te pueden servir de estudio, inspiración, espacios de aprendizaje, considerando qué hacen, cuál es su tono de comunicación, e incluso la estética que acompaña a sus contenidos y mensajes.
En este proceso, es importante que haya diferencias entre los referentes y la competencia. Los referentes son aquellos que sirven de ejemplo, que están alineados con tus objetivos y búsquedas. Mientras que la competencia involucra a perfiles entre los que deseas estar en cuanto a ideas y receptividad de audiencia. Al momento de analizarlos, sugerimos que lo hagas por separado para tener una diferenciación más clara.
Un aspecto clave dentro de la reputación digital es lograr establecer nexos. Imagina que acabas de llegar a una ciudad en la que deseas permanecer un buen tiempo. Entonces, necesitas desarrollar una serie de hábitos que te permitan ser reconocido en la comunidad.
Si llevamos esa analogía a LinkedIn, estos hábitos que te permiten familiarizarte con la red y que tus vecinos te conozcan se conforman de 3C. Las vemos:
📌 Comentar: es una manera de aportar a tu comunidad, de fomentar debates dentro de un grupo de personas con temas en común. Esto incentiva conversaciones con otras personas que pueden terminar visitando tu perfil.
📌 Conectar: busca y establece conexiones con personas que sientas que se alinean con tus intereses, de las que puedas aprender. Si bien tu objetivo inmediato puede ser conseguir un empleo o aumentar tu alcance hacia otras personas, LinkedIn también es un espacio para establecer conexiones humanas. ¿Una sugerencia? Agrega a personas que tengan sentido y coherencia con tu objetivo y propósito.
📌 Compartir: es válido visibilizar las creaciones e ideas de otras personas, siempre y cuando se alineen con tus pilares de marca personal —algo sobre lo que hablaremos en una próxima entrega—. ¿Un tip? Añade un comentario personal, súmale a tu estrategia, pero no abuses de ella.
Hay quien dice que lo importante no es ser, sino parecer. En Brandtech creemos que es una perspectiva válida, pero, sobre todo, es fundamental ser, comunicar lo que eres, y conectar con otras personas que vayan por caminos similares.
¿Por qué?
En la actualidad, aunque haya mil herramientas para filtrar perfiles y dar con personas capacitadas, la mejor carta de presentación de alguien sigue siendo el boca a boca.
Ampliar tu red de contactos es, de manera potencial, una manera de llegar a ese boca a boca, de mostrar cómo es tu forma de pensar y qué estás capacitado o capacitada para hacer. Tener claros tus objetivos, reconocer a cuál audiencia quieres llegar, de quiénes puedes aprender o inspirarte, para luego comunicar y empezar a dialogar con tu comunidad, es una ruta de viaje segura hacia el destino que deseas.